
Cuentas tus pasos con
detalles
viviendo oprimido a cada
paso
piensas que lo tuyo es
importante
tropiezas con un brizna de
hierba.
Solo tus horas importan.
La paja te roza, se clava
como lanza de metal.
Nadas en un charco
donde solo tus pies se
mojan,
sintiendo el agua al
cuello
te ahogas en los posos de
un tacita de té.
Nada me importa,
solo mis pasos
solo mis huellas
solo mis actos.
Solo mis horas son
importantes
me llevan a historias
remotas
que jamás hay que
olvidar.
A sueños de mil colores
para que la historia no
repita
tus tropiezos, tus
envidias
tus odios y juicios
tu mamoneo ignominioso
que arrastra y transporta
tergiversando la realidad.
Nada me importa,
solo mis pasos
solo mis huellas
solo mis actos.
Solo me importa aquellos
que me eligieron de
verdad.
¡Los acordes de mi propia
creación!
Maravilla de poema, siempre un placer leerte Mercedes, cordales saludos.
ResponderEliminarGracias Pedro Jesús.
EliminarUn abrazo,
Debemos sentirnos a gusto con lo que hacemos, con nosotros mismos, y desde luego obrar en consecuencia, apartando las malas influencias. Muy buen poema Mercedes, un abrazo
ResponderEliminarAsí es Juan, sentirnos a gusto, tener principios y ser coherentes con nosotros mismos.
EliminarGracias por tu huella.
Un abrazo.