El capote, la montera y la pluma
las plazas no tienen recodos ni esquinas.
Maestros y maestrillos:
¡va por ustedes!
Soneto
No basta con creerse los mejores
ni bastan etiquetas catalinas
de cantos gregorianos, tirachinas
hacedores de males y dolores.
Pues me sobra, con
verte las enaguas
de monjita o de fraile desbocado
sin votos ni misal incorporado
rezando sin cabeza ni paraguas.
Quisiera que corriera el aire libre
y que el mundo arrastrase la miseria
y crezcan en las manos los laureles.
Que mis versos se extiendan por doquier
Y lleguen a las almas de conciencia
Floreciendo un nuevo amanecer.