No
comulgo con ningún bautismo
que
alienta paraísos regados con sangre.
La
tierra, no es un planeta,
ni
un continente, ni una isla
ni
tan siquiera es redonda.
La
tierra es una fosa de descanso eterno
purgatorio
que enmudece el silencio.
La
tierra, es el sueño que da a un jardín de infancia
y
las sombras una quimera.
Pero
la guardería se infectó de parásitos
contra
la que no hay vacuna
porque
matamos el alma
y quemamos el vademécum
jugando
a ser dioses y profetas.
¡En mi casa, mando yo!
Hoy, igual que ayer
la tierra llora,
Hoy, igual que ayer
el hombre odia
Hoy, igual que ayer
el infecto ser, bosteza insensatez,
Hoy, igual que ayer
buscan justificación,
delirios de endiosados;
-grandeza de parásitos
de supuesta -insumisión-
Hoy, igual que ayer
el endiosado manipula
el ambicioso roba,
el ególatra se cree dios
el terrorista asesina.
Hoy, igual que ayer
escondemos la cabeza
o buscamos antigüedades...
excusas que no tiene justificación
Hoy, igual que ayer
seguimos repitiendo historia
cualquier cosa
¡menos solución!