21 noviembre 2012

CONTRA CUALQUIER TIPO DE VIOLENCIA



"HOMENAJE" A LA MUJER

Diez años habían pasado desde el fatídico día;  su cuerpo señalado por el dolor y los golpes marcaban su existencia,  ahora se alegraba de no tener hijos, que vida les habría dado su padre; los mató antes de haber nacido.
Hoy, sólo era una sombra, pequeña y diminuta, hacía tanto tiempo que no se miraba al espejo por miedo a no reconocerse, o sencillamente no quería descubrir en lo que se había convertido.
No hablaba, ni tan siquiera escuchaba, de ella decían que era rara y antipática, nadie se acercaba, tampoco la importaba. Ya se encargaba él, de hablar de ella. 
-Era tan agradable en la calle-.
Solo hacia tres meses que había vuelto a pensar en su situación, justo el día que su nuevo vecino quiso ayudarla a subir las bolsas, ella asustada y temblorosa no se lo permitió.
Él, si descubrió el dolor de su alma reflejada en sus ojos.
¿Quiere que la ayude ?  ¿Por qué permite tanto abuso? -preguntó-
Ella, sin mediar palabra, comprendió, las paredes son hojas de papel, antes la anciana que vivía en el piso de al lado, era sorda. Y él era muy cuidadoso donde y cuando golpeaba cuerpo y alma.
El timbre de la puerta la sobresaltó.
 Temblorosa fue a abrir, jamás llamaba nadie... mirando por la mirilla preguntó -¿Quien es? - Somos policías, contestaron  desde el otro lado de la puerta; necesitamos hacerla unas preguntas, nos puede abrir por favor.
- Sra. Podría decirnos si conoce algún familiar de D. Pedro Antonio Suarez, ha tenido un accidente y necesitamos urgentemente encontrar un familiar.
Ella, sabia que no tenia familia, hacía poco que vivía en el edificio, su marido se había encargado de contarle lo bien que vivía el vecino, sin tener que mantener a ningún muerto como ella, permitiéndose el cochazo que él siempre había soñado.
Necesitamos que alguien venga a reconocer el cadáver. 
Ella, sin pensarlo, se ofreció a acompañarlo; era la única persona que la había mirado con respeto desde hacía muchos años.
Al entrar en el deposito su cuerpo temblaba -recordó- ¡su marido! qué pasaría cuando llegase a comer y no la encontrara, cómo podía haberse olvidado, ¿no tardaré mucho verdad? - Preguntó-
No, no se preocupe Sra, nosotros la llevamos de regreso, esto no es nada agradable ni fácil y la estamos muy agradecidos por su colaboración, de no ser por usted nos llevaría semanas cerrar el caso. 
No sabia si eso la tranquilizaba o la asustaba más, si su marido la descubría bajando de un coche de policía, no iba a tener tiempo de explicaciones.
Al levantar la sabana, un suspiro liberó su alma. 
¡Comprendió! ya no la pegaría más...
¡Recordó! La cartera... olvidada encima de la mesita,
y su vecino estaba de viaje en su país de origen...

M.D.B.

5 comentarios:

  1. Hola, Mercedes: me ha gustado mucho comprobar que cada día escribes más y mejor.Los temas que eliges son de plena actualidad y muestran tu implicación en la búsqueda de soluciones a los problemas que afectan a la Sociedad.
    En este relato hablas sobre la violencia de género y nos lo presentas con escasos detalles para hacer trabajar nuestra imaginanción y/o obligarnos a pensar; pero pienso que el final se presta a la confusión: tú sabes que la cartera se la había dejado en su casa el marido, pero el lector no lo sabe y tal como está escrito no se sabe si la cartera pertenece al cadáver o al vecino. Pienso que el lector, esforzándose en entender esa frase, se desvía del importante mensaje que contiene el relato. Quizás lo correcto hubiera sido esribir: Recordó que su vecino estaba de viaje en su país de origen, y su marido se había dejado la cartera sobre la mesa, por eso se confundieron los guardias. Un beso, guapa, sigue escribiendo: me encanta leerte.

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  2. Magnífico relato,doloroso por la verdad diaria que trata. Felicidades y un fuerte abrazo, Mercedes

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    1. Amaya gracias por tu paso y huella. Besos cielo.

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  3. Estoy de acuerdo con Juan, el final te descoloca un poco, también podía decir; al llega a casa recordó
    su vecino estaba de viaje
    la cartera encima de la mesa, una simple frase lo cambia todo,
    el relato fantastico¡¡¡ felicidades

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    1. Gracias Anna Maria, así dejo pensar un rato. Besos guapa.

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