14 noviembre 2015

Sin norte.

¡NADA CAMBIARÁ, SI NO CAMBIA EL ORIGEN!
Genética que pare odios ancestrales
acusan de perder las cartas de los dioses.
Vistiendo de dinamita los cuerpos del infante
marcan una diana en el alma y en la frente.
Bautizan a sus hijos, profetas de vergeles
regando con sangre el mundo de inocentes.
Y sus reyes, arrasan con la venta de sus muertos,
amamantando al maligno que crece en sus entrañas.
Creyéndote dios, regalas paraísos 
y tus hijos, ciegos de ira se creen tus mentiras
alimentando su espíritu de falsas fantasías
esperan llegar a un cielo de placer y de lujuria.
Olvidasteis que la carne no es fruto de vergel
y la sangre derramada, marca el karma
devolviendo la maldad que generó tu placer.
Sufrirás en propia carne el infierno que te habita
y vivirás eternamente, entre lamentos y agonías
sufriendo la desdicha de nacer y renacer
en el odio y la mentira, ardiendo, en ese averno,
rememorando la angustia de saberte culpable

de tanto dolor y maldad absoluta.
Y aquellos que fulminaste de la faz de la tierra,
brillaran desde el cielo con luz propia e infinita.
Ganando ésta guerra de ángeles caídos
y oscuridad infanticida.
La luz, brillará por siempre en el alma
de los humanos de buena voluntad, ¡en justicia!
Viviendo eternamente en la tierra prometida
.

Y tú, siempre serás un asesino fratricida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario