El
sonido del silencio
¡Nos
dejó los recuerdos, la palabra.
y la
voz!
Robaron
tu niñez y adolescencia
matando
tu inocencia.
¡Nos
quedó la palabra!
¡Me
queda la voz!
Con
horror, el hombre,
a
hombre te llevó.
Robaron
tu esencia,
tus tierras, matando a traición.
¡Nos
quedó la palabra!
¡Me
queda la voz!
Destruyeron
la yunta
el
grano se perdió, y la tierra fraccionada
guarda
el recuerdo de quien con sudor regó.
¡Me
queda la palabra!
¡Me
queda la voz!
Donde
el invierno impone su criterio
y la
opresión en yugo se convierte
No
hay tejido que al alma arrope
Ni llama
que calor otorgue.
¡Me
queda la palabra!
¡Me
queda la voz!
Vuelta
la primavera
La
luna y las estrellas recuerdan tu luz
y las sombras que habitaban alrededor.
Los
pájaros cantan el apodo del traidor…
¡Me
queda la palabra!
¡Me
queda la voz!
El
universo sabio…
Del ladrón
y asesino nombre y apellidos nos dejó
porque
vivir, vivió, pero Valero, jamás durmió.
¡Me
queda la palabra!
¡Me
queda la voz!
Jamás debemos consentir que nos quiten la palabra y nos callen la voz.
ResponderEliminarAsí es, la palabra es nuestra, nuestra es la voz.
EliminarSaludos.