La sangre hierve
bulle a borbotones
bulle a borbotones
Dejando el cuerpo
seco
Roto como un pliego
de papel Celofán
al que las tormentas arrastraron
por la escarpadas
montañas del olvido.
Aquí se pierde tu
huella.
Ya no hay luces que
iluminen el camino
ni luciérnagas
que marquen el final del túnel.
Cansado de vagar por
tierra estéril
cantando alabanzas en
tu nombre
repliego banderas
donde las voces
carcomidas
se apagaron entre los
gritos de auxilio.
Se replegaron los
vértices
Ya no hay tiempo
para encontrar el
paraíso.
¿A qué esperas?
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