Contigo
Días de gloria amasando
segundos.
Amando instantes
que convertidos en
años
llevamos a cuestas
cual perfume de
flores.
Nada nos pesa.
Tiempo que alumbra
comprensión infinita
Mientras duermen los
sueños
Construimos naves
viajamos a universos de placer
donde cada instante
resurge una piel
suave y traslucida
que multiplica
sensibilidades
desconocidas.
No hay caídas
ni tan siquiera tropiezos
Solo el dulce vuelo a
lugares secretos.
Cruce de cuerpos
mezclando esencias
espacios inmensos
de emociones plenas.
Despertamos los
sueños
que voluptuosos nos
envuelven
Exhalando la
sensibilidad y ternura que nos rodea
Comprendiendo que se
quedaron cortos
y turbados duermen
para recuperar
soñando
aquello que los dejó
en desventaja.
¡Qué hermoso mundo el que nos describes, Mercedes!
ResponderEliminarSin tropiezos ni caídas, únicamente paz, ternura y emociones que sólo aportan felicidad.¡Ojalá y se hagan realidad eso sueños!
Los sueños tiene que quedarse cortos Juan, o sencillamente disfrutar y sentir cada minuto lo bello que puede ser vivir y comprender la existencia.
EliminarPlantar semillas donde sea el amor lo que prevalece por encima de cualquier otra emoción. Eso es felicidad.
El tiempo así no pesa, Mercedes, para nada. Acertar en el amor es el auténtico paraíso. Un beso
ResponderEliminarAsí es querido amigo juan, nada pesa cuando estas en el paraíso.
EliminarTodos podemos crearnos el nuestro particular.
Gracias por tu paso y huella. Feliz vida.
Un beso.
Poesía de superación, poesía positiva, que levanta el ánimo y la mirada, que ensancha el corazón. Enhorabuena, amiga, por sentir y escribir así. Estamos en sintonía. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias José por tu paso y huella siempre animando. Un abrazo.
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