21 marzo 2013

¡¡¡Un cuento para niños y grandes!!!


EL ÁRBOL DE LA VIDA.
El árbol de la vida era un lugar maravilloso, al amanecer el sol nacía brillante y luminoso, dando calor y vida.
La luna iluminaba las noches, proporcionando equilibrio para el descanso. La unión, era una combinación perfecta de paz y armonía.
En la parte alta del árbol vivían unos pájarillos y en la parte de abajo una familia de gusanos de seda, todos estaban felices ya que el árbol les proporcionaba todo lo necesario para vivir.
Los pájaros se pasaban el día volando, yendo y viniendo descubriendo otros lugares de ensueño, los frutos que les proporcionaba el árbol, eran espectaculares, lo que hacia que volaran más por diversión que por necesidad.
Los gusanos de seda, vivían en la parte baja protegidos por las ramas, para que el sol no los calentara demasiado. Solo tenían una regla, no cruzar a la parte de arriba.
Uno de ellos comía y comía como un glotón, no le importaba si tenia que pasar por encima de los demás o si los empujaba, solo le gustaban las hojas que habían elegido sus hermanos y las más grandes. Otro comía poquito, siempre estaba más pendiente de lo que hacían los demás que de él mismo, si se reían, si jugaban o se daban un abrazo, él los miraba con rencor, en vez de unirse al grupo, se apartaba, los celos y la envidia le afectaban tanto que perdía el apetito.
El más juguetón siempre estaba alegre, observaba el vuelo de los pájaros, soñando que algún día él también volaría, le contaba historias y sueños que se inventaba al más pequeño que siempre se quedaba rezagado y le costaba mucho llegar al lado de sus hermanos, los dos compartían muchos momentos y se sentían muy felices.
Así fue pasando el tiempo, un día el gusano glotón corrió tanto que llegó al limite de su casa, decidió seguir subiendo cuando descubrió que las hojas de arriba eran gigantescas, saltándose todas las normas, cruzo al otro lado, sus hermanos al descubrir que había cruzado la linea, le llamaron a gritos para que retrocediera, pero él, no hizo caso de sus consejos.
El sol calentaba mucho, era el medio día, al gusano glotón no le importo, prefirió pasar calor, antes que dejar para más tarde las gigantescas hojas que veía, estaba tan gordo y el sol le daba tan fuerte que brillaba como una bombilla, un pájaro que paso por allí, confundiéndolo con una hermosa mora dorada, se lo comió.
Los tres hermanos se quedaron muy tristes,  sin saber que les pasaba, empezaron a sentirse distintos, pensaron que era el disgusto tan grande por la perdida de su hermano y decidieron que había llegado la hora de hacer cambios. Comprendieron que las preguntas que hacían, sólo se las podían contestar ellos mismos.
Trabajaron y trabajaron  día y noche desde su interior, construyendo una casa cada uno, convirtiéndola en su hogar particular, A esta la dieron forma de capullo muy resistente que los rodeaba y protegía, así  permanecieron por un tiempo.
Al llegar la primavera, cuando la naturaleza renace con fuerza, comenzó a abrirse una puerta y por ahí salieron los gusanitos.
Al reencontrarse, se miraron con mucha curiosidad, se sentían distintos...
El gusano de seda que había comido poquito a causa de sus malos sentimientos,  nació muy delgadito y sin fuerzas, le faltaba energía, sus emociones no le habían permitido desarrollarse y murió.
Los dos restantes que habían compartido tantos momentos felices, sueños, historias y bellos sentimientos, empezaron a estiras sus cuerpos, dejando al aire unas bellas alas que sorprendidos empezaron a mover con fuerza; convirtiéndose en mariposas.
Se miraban uno al otro felices al comprobar que su sueño se había convertido en una realidad, ahora podrían volar.
Dejaron un gran regalo en el árbol de la vida, sus capullos de seda.
Pensaron que era una bella forma de compartir, un regalo a la naturaleza, por todo lo que de ella habían recibido.
NAMASTE.
Mercedes Dueñas.

6 comentarios:

  1. Un relato maravilloso y didáctico, yo durante un tiempo di clases a niños de corta edad, y tuvimos en la clase gusanos de seda, ellos los alimentaban ,y vieron todo el proceso,disculpa ,me hizo recordar, saludos.J.R.

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    1. Gracias Jose Ramón, me alegro que mi pequeño cuento reflexión te trajera bellos recuerdos.
      De nuevo gracias por tu paso y huella.
      Un abrazo.

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  2. Begoña Arangüena11:34

    Muy bonito, Mercedes, y aleccionador como todo lo que escribes, no sé, me hace pensar en actitudes que tenemos muchas veces, y que tendríamos que cambiar, para disfrutar más de la vida y vivirla a fondo y sin miedo a los cambios que vamos a ir notando y sobre todo a saber disfrutarlos. Sigue escribiendo, hazme caso.... Jeje.
    Besos.

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    1. Gracias Begoña, por tu lectura, comprensión, y consejo. Seguiré escribiendo amiga. Y como bien dices aprendamos a disfrutar de esta vida nuestra. Un beso.

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