03 enero 2016

No entiende de amores el...

ACOSADOR
Que lascivo vigila su presa…
tan solo le mueve su corrupta carne
y mugrienta esencia
escondiendo su cara en la trastienda.
La inocencia y el pecado
I
-Amor lo llaman-

Cuando te cierran los ojos sin abrir ventanas
Cuando las correas invisibles amarran el alma
Cuando los golpes te cambian de raza.
Animal herido tras rejas de dolor y rabia.
-Amor lo llaman-
Al perdón entre golpes y puñaladas
fariseos de falsas palabras.
Nacientes cataduras de mala estampa
Lapidas funerarias en su propia casa.
-Amor lo llaman-
Cadena perpetua, sin juez ni jurado.
Invictas rejas licuan lágrimas
Sal, que enmohece cuerpo y alma
Encarnizada lucha…
donde nunca sirvieron buenas palabras.
Crimen sin castigo, "juicio de faltas"
¡Herida abierta que clama al cielo!
Soledad infinita sin defensa ni cuartada
Inocencia y pecado en el mismo techo.
-Amor lo llaman-
A clavar puñales
Bocanadas de aire… entre puños agrietados,
esperas, ayunos de alcohol y agua oxigenada.
¡Amor lo llaman!

II
-A ti mujer-

Que cada día caminas al filo de todos los vértices
equilibrando instantes y subterfugios,
esclava de pasiones superpuestas.
Que entre perdones, edredones de esquirlas de nácar
y afiladas cuerdas pierdes el alma,
la luna, o cualquier luz que te alumbrara.
Un acosador tortura, -no ama-
Maltratador que escudriña el desagüe del fregadero
contando los pespuntes de tus bragas,
no ama ¡mata!
Perdiste la fe y la esperanza.
A ti mujer, que creíste que el amor era poner la mesa
a temperatura exacta,
y te sientes culpable cuando el termostato falla.
-A ti, mujer, que le viste la cara-
Cuídate del ser que en el mundo se esconde
incluso detrás de una pancarta, y por flores, regala lapidas.
Tú, que conoces los olores y sabes del perfume que habita en tu casa.
Recuerda: el acosador, no ama, -mata-
el mal-tratador, no ama ¡MATA